miércoles, 14 de noviembre de 2007

He pensado mucho en vos, la ausencia de tu cuerpo frío me abandona, ni tu carne ni tu esqueleto tengo...
Tu cadáver se ha marchado, marchito otra vez y mil veces más...
Esperando alguna vez encontrarte danzando en mi paso paciente y mi mano tibia. ¿Qué puedo esperar más que muerte?